Texto: Juan 2.1-12
Un extranjero se detuvo para observar cómo trabajaban algunos canteros. A tres de ellos hizo la misma pregunta: —¿Qué hace usted, señor?”
El primero le contestó: —Estoy cortando una piedra. El segundo dijo: —Estoy trabajando para ganar mi sueldo de quince pesos al día. El tercero, con entusiasmo contestó: —Estoy ayudando a edificar un templo donde la gente podrá adorar a Dios.
Si todos estos tres obreros recibieron igual sueldo, ¿cuál recibió la mejor recompensa?
1. ¿Porqué se acabó el vino?
La Biblia hace una comparación del vino con el gozo. Por lo tanto el título del sermón debería ser mejor ¿tienes gozo? En Caná de Galilea se celebraba una boda; esta celebración duraba siete días, lo extraño es que Jesús, su madre y sus discípulos fueron invitados hasta el tercer día de la boda. Cuando tenemos proyectos, planes, o en cualquier cosa que emprendamos en el día no dejemos a Jesús a un lado. Incluyámoslo en nuestros planes para que nuestro vino (gozo) no se agote.
2. Aún no ha llegado mi hora
María la madre de Jesús al enterarse que el vino había escaseado se lo comunicó a Jesús quien le dijo que su hora aún no había llegado. ¿a que se refería Jesús con esto? La hora del maestro comienza cuando todas las posibilidades de acción se agotan. Jesús siempre llega a tiempo, pero lo va a hacer cuando tus fuerzas se esfumen.
3. Hagan todo lo que Él diga
¿Cómo recuperar el gozo? ¿Cómo volver al primer amor en Cristo Jesús? En la porción bíblica que meditamos en dicha boda estaban seis tinajas de piedra conforme al rito de purificación. Jesús pidió que dichas tinajas las llenaran de agua. Así como el vino representa el gozo el agua representa la palabra de Dios, porque limpia, refresca, sacia y purifica. Las tinajas son los cristianos pues nosotros decidimos con que llenarlas. Nótese que el requisito de Jesús para convertir el agua en vino fue que las tinajas estuvieran llenas, debemos lograr una plenitud de la palabra para tener gozo en nuestro ser.
Bendiciones
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